¿POR QUÉ TENÉIS MIEDO? ¿AÚN NO TENÉIS FE?
Señor Jesús, vivimos hastiados de ruidos que nos asustan.
Señor Jesús, que sintamos tus manos sobre nosotros.
Señor Jesús, vivimos sumergidos en de masas desvertebradas.
Señor Jesús, que sintamos tus mirada personal sobre
nosotros.
Señor Jesús, vivimos embebidos en muchedumbres solitarias.
Señor Jesús, que sintamos que nos llamas por nuestro
nombre.
Señor Jesús, nos hablan ecos y ecos de tinieblas desde
nuestro interior.
Señor Jesús, háblanos con la fuerza de poder sanador.
Señor Jesús, nos secuestran la atención malévolamente.
Señor Jesús, háblanos de lo esencial, de ti y de tu amor
sobre todo amor.
Señor Jesús, nos agobiamos porque no tenemos tiempo para
tanto reclamo externo.
Señor Jesús, sosiéganos con presencia que recrea y enamora.
Señor Jesús, nos azuzan nuestras ansiedades.
Señor Jesús, cálmanos con tus palabras de vida eterna.
Señor Jesús, nos abruman nuestras explosiones de estrés.
Señor Jesús, apacíguanos con tu paz y tu confianza.
Señor Jesús, nos asustan nuestras carencias.
Señor Jesús, apaciéntanos con poder de salvación.
Señor Jesús, nos ahogamos en las dinámicas estúpidas en las
que nos meten y nos metemos.
Señor Jesús, oriéntanos en el camino de la vida en
abundancia.
Señor Jesús, recomponnos
entre tantos miedos,
entre tantos desasosiegos,
entre tantas desconfianzas.
Señor Jesús,
restáuranos,
revitalízanos,
consolídanos.
Señor Jesús,
auméntanos la fe,
redobla nuestra esperanza.
expande nuestra caridad.
Señor Jesús,
sin ti somos tan poca cosa…