domingo, 8 de diciembre de 2024

88.- 08.12.2024. DOMINGO 2. INMACULADA. CICLO C

 INMACULADA.

 María.
Señora Inmaculada,
Madre Inmaculada.
Señora sin pecado,
Madre sin pecado.
Señora sencilla.
Madre sencilla.
Señora hermosa.
Madre hermosa.
Señora disponible.
Madre disponible.
Señora obediente.
Madre obediente. 

María.
Dios te eligió
y te llenó de gracia
para acercarte a todos
los seres humanos
de todos los tiempos,
de todas las lenguas,
de todas las culturas.

María.
Señora del amor,
señora de la esperanza,
señora de la fe.

María.
Fuente de nuestra fuente de alegría.
Fuente de nuestra fuente sentido.
Fuente de nuestra fuente de paz. 

María.
Fuente de nuestra fuente de dones.
Fuente de nuestra fuente de tareas.
Fuente de nuestra fuente de comunión.

María,
Peregrina como nosotros,
amiga de todos,
modelo de humanidad.

María, imagen de la Iglesia,
que recibes los mejor de ti
de Dios…
por amor,
por amar…
y vives cantado
que el Señor hace maravillas
de maravillas
enraizadas
en su amor sobre todo amor. 

Gracias, Inmaculada,
por ese sí
tan humano
y tan universal.
Gracias por ser reflejo del amor de Dios.
Gracias por ser reflejo del amor de los hombres.

Gracias
desde lo mejor de nuestro corazón.



88.- 08.12.2024. DOMINGO 2. ADVIENTO. CICLO C

 NUNCA ES TARDE

Señor Jesús,
es posible
anunciar con obras y con palabras
que es posible una vida mejor.
Nunca es tarde.

Señor Jesús,
es posible
iniciar el camino de conversión
hacia tu reino de vida.
Nunca es tarde.

Señor Jesús,
es posible
sembrar el desierto
que llevamos dentro
de tus semillas de vida.
Nunca es tarde.

Señor Jesús,
es posible
empezar a olvidarnos de nosotros,
empezar a olvidarnos de nuestras corazas,
empezar a olvidarnos de nuestros pequeños egos
miedosos,
canijos,
tristes.

Señor Jesús,
más allá de cualquier seguridad material, Tú.
Señor Jesús,
más allá de cualquier seguridad afectiva, Tú.
Señor Jesús, más allá de cualquier seguridad
doctrinal,
moral.
litúrgica,
canónica…
Tú.
Tú, el centro.
Tú, la esencia.
Tú, el fundamento.
Tú, tu comunión.
Tú, el amado.

Tú, el amado
más allá y más acá de las dudas.
Tú, el amado
más allá y más acá
de lo que pudiéramos comprender.
Tú, el amado
más allá y más acá de nuestra sed.
Tú,
el hombre 
que es el mensaje 
de los mensajes de salvación.

Tú, el hombre
que es la santidad
de cualquier indicio de santidad.

Tú,
el hombre
que es la vida
del misterio de la vida.

Señor, que nuestra voz
más auténtica
sea la tuya.

Señor, que nuestros deseos
más profundos
sean los tuyos.

Señor, que nuestra identidad
más profunda
sea la tuya.

Tú,
el maestro
que nos enseña
las verdaderas dimensiones
de la realidad.

Tú, el maestro
que es nuestro camino,
nuestra verdad
y nuestra vida.

Tú, el maestro
de las palabras de vida eterna. 

Señor, nunca es tarde
para acercarnos
para unirnos,
para aunarnos
a ti.