miércoles, 31 de enero de 2024

44.- CICLO B. TIEMPO ORDINARIO 5. 04.02.2024

 

TE BUSCO, SEÑOR.

 

Te busco, Señor,

en mis soledades,

en mis silencios,

en mis abatimientos.

 

Entre tanto ruido,

entre tanta discordia,

entre tanta división,

te busco, Señor.

 

Te busco, Señor,

en los requiebros de mi biografía,

en los destellos de compasión que descubro,

en la unción del silencio de los templos que visito.

 

Entre tanta mala fe,

entre tanta manipulación,

entre tanta sensación de vacío,

te busco, Señor.

 

Te busco, Señor,

en las brisas de mis paseos por el parque,

en las intuiciones de bondad que atisbo,

en la paz que me dan los que me quieren.

 

Entre tanta distorsión,

entre tanto aislamiento,

entre tanto desamparo,

te busco, Señor.

 

Te busco, Señor,

en los esfuerzos por la paz,

en esos versículos fascinantes de los salmos,

en el agua que regenera la vida.

 

Entre tanto sufrimiento evitable,

entre tanto nerviosismo,

entre tanto ruido,

te busco, Señor.

 

Te busco, Señor,

como si no te hubiera atisbado nunca,

como si me jugara la vida en ello,

como si la confianza fuera la fuente de mi energía.

 

Señor, que encuentre símbolos vivos que me acerquen a ti,

Señor, que encuentre situaciones que me acerquen a ti,

Señor, personas que me acerquen a ti.

 

carmeloampelio@gmail.com

 


jueves, 25 de enero de 2024

43.- CICLO B. TIEMPO ORDINARIO 4. 28.01.2024

 

¡SEÑOR JESÚS, EVANGELIO VIVO!

 

Señor Jesús, evangelio vivo para todos los que se acercan a ti,

sea cual sea su condición, su estatus, su situación vital.

 

Señor Jesús, evangelio vivo

por todos,

para todos,

siempre.

 

Señor Jesús, tu presencia compasiva,

tus asombrosas acciones liberadoras

abren espacios de libertad

y de autenticidad inauditos…

porque quitas cargas de yugos internos y externos

con tu energía poderosa de santidad y justicia.

 

Señor Jesús, evangelio vivo

por todos,

para todos,

siempre.

 

Señor Jesús, tenemos demonios, miedos, opresiones:

somos seres humanos normales…

humanos en una humanidad demasiado humana.

Como siempre.

Como todos.

Así estamos.

En todos los tiempos y lugares

lo no dicho,

lo reprimido,

las heridas hondas

de nuestra afectividad

y nuestra identidad

nos arañan la conciencia

y hacen que nos retorzamos

cuando no nos queda más remedio

que enfrentarnos

a la verdad de nuestra verdad

al sondear el silencio

de nuestra soledad.

 

Señor Jesús, evangelio vivo

por todos,

para todos,

siempre.

 

Señor Jesús, sabemos que tu presencia

puede sanarnos

puede restaurarnos

puede consolidarnos

en los fundamentos íntimos de la alegría de vivir.

 

Señor Jesús, evangelio vivo

por todos,

para todos,

siempre.

Te llamas evangelio.

Te llamas salvación.

Te llamas amor sobre todo amor.

 

Señor Jesús, evangelio vivo.

Tú eres nuestro evangelio viviente

más allá de las doctrinas,

más allá de los reglamentos,

más allá de las picajosas reglas morales.

 

Miles y miles,

a lo largo de la historia,

dan testimonio elocuente de ello,

con sus obras,

con sus palabras,

son sus presencias.

Son santos,

son profetas,

son creyentes

que nos hablan

de la esencia del cristianismo:

de ti y de tu inagotable fuente de compasión,

de ti y de tu inagotable fuente de bendición,

de ti y de tu inagotable fuente de santidad.

 

Señor Jesús

sánanos,

libéranos,

santifícanos.

 

Danos valentía de verdad para acercarnos a ti

desde nuestra real autenticidad.

 

Danos valentía para querer transformarnos de verdad

en testigos de tu Reino de Vida.

 

Danos valentía para tomarnos en serio

ser creyentes en Ti,

el Santo,

el Salvador,

el Cristo Redentor

de todo lo oscuro de la humanidad,

esa humanidad tan nuestra.

 

Señor Jesús, evangelio vivo

por todos,

para todos,

siempre.

 

carmeloampelio@gmail.com

 


jueves, 18 de enero de 2024

42.- CICLO B. TIEMPO ORDINARIO 3. 21.01.2024

 


¡TRANSFÓRMAME, SEÑOR!

 

 

Que bendiga más.

Que te adore más.

Que rece más.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que sea más apacible.

Que viva más sereno.

Que sea más ecuánime.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que sea más justo.

Que sea más prudente.

Que sea más templado.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que ame más.

Que escuche más.

Que comprenda más.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que sirva más.

Que testimonie más.

Que disculpe más.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que respete más.

Que cuide más.

Que bendiga más.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que sea más amable.

Que colabore más.

Que sea más benevolente.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que me comprometa más.

Que me silencie más.

Que apoye más.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que sea más empático.

Que fortalezca más los lazos.

Que cuide más los ambientes.

 

¡Transfórmame, Señor!

 

Que sea más creativo.

Que cree más comunidad.

Que me entregue más.

 

¡Conviérteme, Señor,

hazme renacer a la nueva inocencia,

renacer a la nueva vida,

renacer a la autenticidad sanada

de los hijos de Dios!

 

¡Conviérteme, Señor

en un instrumento de libertad,

de alegría,

de confianza…

 

¡Conviérteme, Señor,

en instrumento de lo que el mundo necesita:

santidad

y justicia!

 

carmeloampelio@gmail.com

 


41.- CICLO B. TIEMPO ORDINARIO 2. 14.01.2024

 


CRISTO JESÚS, EL ESENCIAL

 

Cristo Jesús, el esencial.

Cristo Jesús, el fundamental.

Cristo Jesús, el misterio primordial

que redime nuestra realidad.

 

Cristo Jesús, la novedad permanente.

Cristo Jesús, el amado que colma la sed.

Cristo Jesús, Señor.

 

Cristo Jesús: ¿Cómo asir tu misterio?

Cristo Jesús: ¿Cómo escucharte entre tanto ruido?

Cristo Jesús: ¿Cómo centrarnos en ti?

Cristo Jesús: ¿Cómo vibrar en tu onda?

Cristo Jesús: ¿Cómo transformarnos en auténticos oyentes de tu palabra?

Cristo Jesús: ¿Cómo llenarnos de coraje para seguirte de verdad?

 

Cristo Jesús,

seguirte es muy serio.

Nos jugamos la vida.

… y nos llenamos de escusas,

de justificaciones,

de componendas.

 

El ego es muy tramposo.

Nuestro ego no tiene escrúpulos.

Nuestro ego genera falsedad tras falsedad.

Nuestro ego se disfraza de muchas maneras…

 

Cristo Jesús,

vivir como constructores del Reino

es la consecuencia fundamental

de la fe en ti,

de la confianza en ti,

del amor que te tenemos.

 

Cristo Jesús,

llamas a la puerta de nuestra conciencia

nos invitas a vivir como tú:

favoreciendo la vida humana

de todas las maneras posibles,

Nos invitas a bendecir la vida humana

de todas las maneras posibles.

Nos invitas a cuidar la vida humana

de todas las maneras posibles.

 

Cristo Jesús,

quieres personas libres,

quieres personas alternativas,

quieres personas profundamente humanas,

profundamente espirituales,

profundamente fraternales

y solidarias.

 

Cristo Jesús,

maestro,

sólo bajo tu mirada

que penetra el fondo del corazón,

descubriremos

realmente quiénes somos,

qué quieres de nosotros

y cuál es misión

a la que estamos llamados.

 

Siempre ha sido así,

pero hoy parece que más

en estos tiempos

especialmente extraños,

especialmente desconcertantes,

que nos llenan de tanto miedo.

 

carmeloampelio@gmail.com

 


martes, 9 de enero de 2024

40.- CICLO B. EPIFANÍA. 07.01.2024

CRISTO JESÚS, BENDICIÓN DE DIOS.


Cristo Jesús, bendición de Dios, carne del misterio sobre todo misterio.

Cristo Jesús, bendición de Dios, presencia tan radicalmente humana.

Cristo Jesús, bendición de Dios, sabiduría amorosa de Dios.

Cristo Jesús, bendición de Dios, raíz de la energía de los constructores de paz.

Cristo Jesús, bendición de Dios, palabra de Dios para todos los seres humanos.

Cristo Jesús, bendición de Dios, universalización de Dios.

Cristo Jesús, bendición de Dios, destructor de ídolos blasfemos.

Cristo Jesús, bendición de Dios, esperanza contra toda esperanza.

Cristo Jesús, bendición de Dios, mansedumbre en manos del Padre.

Cristo Jesús, bendición de Dios, poder al servicio de los desahuciados del mundo.

Cristo Jesús, bendición de Dios, fascinación para los humildes de corazón.

Cristo Jesús, bendición de Dios, el de las últimas preguntas.

Cristo Jesús, bendición de Dios, el de las últimas respuestas.

Cristo Jesús, bendición de Dios, justicia misericordiosa del Padre.

Cristo Jesús, bendición de Dios, el mejor de la humanidad.

Cristo Jesús, bendición de Dios, reposo del creyente.

Cristo Jesús, bendición de Dios, consuelo del creyente.

Cristo Jesús, bendición de Dios, tarea del creyente.

Cristo Jesús, bendición de Dios, raíz de nuestra sed de vida.

Cristo Jesús, bendición de Dios, mensaje del amor sobre todo amor.

Cristo Jesús, bendición de Dios, que nos eliges por amor, para amar.

Cristo Jesús, bendición de Dios, que nos capacitas por amor, para amar.

Cristo Jesús, bendición de Dios, que nos acompañas por amor, para amar.

Cristo Jesús, bendición de Dios, que nos plenificarás asombrosamente. 

Cristo Jesús, bendición de Dios, santidad que habitas en nuestras casas.

Cristo Jesús, bendición de Dios, santidad que habitas en nuestros corazones.

Cristo Jesús, bendición de Dios, santidad que habitas en nuestros amores.

Cristo Jesús, bendición de Dios a los maltratados por la puñetera vida.

Cristo Jesús, bendición de Dios a los sedientos de amor.

Cristo Jesús, bendición de Dios a los sedientos de paz.

Cristo Jesús, bendición de Dios a los sedientos de autenticidad.

Cristo Jesús, bendición universal de Dios.

Cristo Jesús, bendición universal a todos los seres humanos,

especialmente a los de corazón partido.


Cristo Jesús, sanación de sanaciones.

Cristo Jesús, fundamento de los fundamentos.

Cristo Jesús, corazón de nuestro corazón.

Cristo Jesús, agua de nuestra sed.

Cristo Jesús, amor de nuestro amor.

Cristo Jesús, camino de nuestro desconcertado vivir.

Cristo Jesús, certeza innombrable que nos sosiega.

Cristo Jesús, tu luz nos hace ver la luz.


Cristo Jesús, a quien rezamos.

Cristo Jesús, por quien rezamos.

Cristo Jesús, gloria de los seres humanos por los siglos de los siglos.

Cristo Jesús, gracia y verdad.

Cristo Jesús, bendición de nuestras bendiciones,

Bendiciones que damos.

Bendiciones que recibimos.

Bendiciones que compartimos.


Cristo Jesús, Tú, en quien amamos.

Cristo Jesús, Tú, a quien amamos.


Cristo Jesús, el nombre sobre todo nombre.


carmeloampelio@gmail.com