miércoles, 27 de septiembre de 2023

26.- 01.10.2023. TIEMPO ORDINARIO 26. Ciclo A


 … Le creyeron…


Señor Jesús, creo que creo en ti…

aunque sigo chapoteando en mis contradicciones. 


Señor Jesús, 

creo que eres el maestro que nos retas 

para seguir creciendo en empatía 

hacia lo importante de los demás.

Y así sembramos el reino de vida

que tú iniciaste.


Señor Jesús,

creo que eres sabio espiritual 

que nos indica el camino 

de la humildad y la apertura 

a lo que los demás nos pueden aportar. 

Y así sembramos el reino de comunión

que tu iniciaste.


Señor Jesús, 

creo que eres el aliento 

que nos impulsa a crecer en sensibilidad 

hacia lo que de verdad importa 

a los corazones rotos…

amar y ser amados. 

Y así sembramos el reino de salvación

que tu iniciaste.


Señor Jesús,

creo que eres una autoridad 

en el acompañamiento 

en los viajes espirituales de la humanidad

y nos lanzas a crecer 

como seres humanos 

que conectan 

con lo mejor 

de las búsquedas humanas 

de sentido y significado en la vida. 

Y así sembramos el reino de comunión 

que tú iniciaste.


Señor Jesús, 

creo que eres el gran modelo 

de autenticidad humana 

que nos educas en crear vínculos de fraternidad

por donde quiera que pasemos. 

Y así sembramos el reino de comunión

que tú iniciaste.


Señor Jesús,

creo que eres el salvador…

el que nos redime de todas 

sombrías energías,

que, ávidas,

desean manipular,

controlar… 

que nos lanzan a la irresponsabilidad,

a la envidia, 

a la competencia constante…

que nos llenan de ingratitud

de soberbia

de deseo de poder sobre los demás.


Señor Jesús, Salvador. 


Aquí estoy.


Auméntame la fe

para que aumente mi caridad

y mi esperanza

en el reino que tú inauguraste.



carmeloampelio@gmail.com 



miércoles, 20 de septiembre de 2023

25.- 24.09.2023. TIEMPO ORDINARIO 25. Ciclo A

¿Vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?


Señor Jesús, el que realmente nos hace ver lo que importa en este mundo tan complejo que vivimos.


Tus parábolas nos muestran tu sabiduría.

Tus parábolas nos muestran tu conocimiento del corazón humano.

Tus parábolas nos muestran tu camino.


Señor Jesús, el que es exigente porque desea lo mejor para nosotros.


Tus preguntas nos abren el corazón.

Tus preguntas nos reclaman autenticidad.

Tus preguntas nos sitúan ante ti.


Señor Jesús, el que desea que llevemos una vida digna como hijos de Dios. 


Señor Jesús, tantas y tantas veces me comparo con otros y constato mis carencias y límites: soy envidioso.

Señor Jesús, tantas y tantas veces tengo resentimiento frente a determinadas personas porque los considero mejores que yo: vivo la amargura.

Señor Jesús, tantas y tantas veces me siento inferior a los demás según los criterios del mundo: muestro hostilidad. 


Señor Jesús, maestro de humanidad sea cual sea nuestra situación o nuestra biografía.


Dame valentía para aceptar mis sentimientos, tan humanos, tan demasiado humanos. 

Dame lucidez para reconocer lo que soy, lo que me pasa, lo que habita en mi corazón, tan humano.

Dame arrojo para seguir creciendo espiritualmente centrado en ti y en tu reino.

Dame serenidad para vivir en el realismo de mis posibilidades y las posibilidades de los demás.

Dame inteligencia para reconocer lo mejor de los demás como un don que nos enriquece.

Dame un corazón puro para emitir gratitud frente a todo lo que de bien, bondad y belleza la vida me ofrece.

Dame libertad para celebrar los éxitos de los demás como un síntoma de su calidad humana.

Dame paciencia mientras crezco en una mirada compasiva y agradecida en este mundo tan extraño que me toca vivir.

Dame empatía para conectar los alegrías y los éxitos de los demás.

Dame desapego frente las falsedades del éxito en el tener, en el poder, en el aparentar.


Señor Jesús, el de las preguntas que nos atraviesan el corazón.


Dame pureza de intención en mi mirada, en mis palabras, en mis sentimientos. 


carmeloampelio@gmail.com


sábado, 16 de septiembre de 2023

24.- 17.09.2023. TIEMPO ORDINARIO 24. Ciclo A

¡Perdona de corazón a tu hermano!


Señor Jesús, el benevolente, tus desafíos me abruman.


No sé si sé perdonar de corazón.


Mis momentos de resentimiento,

mis emociones negativas,

mis dolores por la traición

tantas veces ocupan mi consciencia…

me quitan libertad.


Señor Jesús, el de mirada amorosa,

no soy capaz de comprender…

no soy capaz de superar la decepción…

no soy capaz de superar las tentaciones de venganza… 

el rencor me araña por dentro

y sufro porque me hicieron sufrir.


Señor Jesús, el del alma inteligente,

mi orgullo herido, 

mi miedo a parecer débil,

mi temor a reconocerme vulnerable…

el miedo a ser herido de nuevo me atenaza

y me encierro en mis caparazones.


Señor Jesús, el generoso,

mis patrones interiores,

mi falta de habilidad para comunicarme a fondo,

mi poca autoestima…

me generan dificultades en mi crecimiento personal. 


Señor Jesús, el manso,

el reconocer que la vida es injusta,

la dificultad en “dejar ir”,

aceptar la capacidad de dañar de los seres humanos…

no es fácil…

Me falta paciencia,

me falta empatía,

me falta pureza en la mirada.


Señor Jesús, el que ama… 

hazme instrumento de tu paz.

Libérame de las cargas emocionales.

Que reconozca mis sentimientos tal como son y los deje fluir.

Que viva en el momento presente con un corazón sencillo y pacificado.

Que crezca en la libertad de los hijos de Dios,

que irradian benevolencia, 

serenidad,

fraternidad

por donde quiera que pasen.


Señor Jesús, el que realmente hace ver lo que importa,

que me centre en tu presencia…

tan santa,

tan humana,

tan salvadora,

tan sanadora.

carmeloampelio@gmail.com 


raspasdefuego.blogspot.com/


viernes, 8 de septiembre de 2023

23.- 10.09.2023. TIEMPO ORDINARIO 23. Ciclo A

¡… allí estoy yo en medio!

 Señor Jesús, el benevolente, que superemos la tendencia a juzgar creyéndonos mejores que los demás.

Señor Jesús, el de mirada amorosa, ábrenos la sensibilidad para captar lo que de hermoso y admirable hay en las personas con las que tratamos.

Señor Jesús, el del alma inteligente, mejora nuestra sensibilidad para comprender lo que habita en el corazón de los que nos encontramos. 

Señor Jesús, el desinteresado, haz que, hagamos lo que hagamos, lo hagamos con pureza de intención.

Señor Jesús, el generoso, que repartamos los dones que nos das buscando el bien. la verdad, la justicia, la santidad.

Señor Jesús, el genuino, que seamos testigos de la autenticidad de la salvación que ya está en marcha en medio de las contradicciones de este mundo.

Señor Jesús, el indulgente, que se acerque a nosotros sienta que puede estar seguro y en paz.

Señor Jesús, el manso, haznos instrumentos de la no violencia y del diálogo en medio de las convulsiones que nos rodean.

Señor Jesús, el paciente, que superemos los puntazos de nuestro narcisismo ávido e impertinente.

Señor Jesús, el que acepta, enséñanos a mirar como mirabas tú, a lo mejor del corazón de las personas.

Señor Jesús, el que acerca, haznos cercanos a los padecen soledad con las palabras y los gestos oportunos.

Señor Jesús, el que acoge, abre nuestra sensibilidad a las necesidades de los demás.

Señor Jesús, el que acompaña, haznos caminantes solidarios con todos los que buscan un mundo más santo y más justo.

Señor Jesús, el que alivia, que seamos bálsamo en estos tiempos desconcertantes que vivimos.

Señor Jesús, el que ama… haznos instrumentos de tu amor dentro y fuera de tu Iglesia.

Señor Jesús, el que anima, que sembremos el optimismo del reino de Dios.

Señor Jesús, el que atiende, que creemos puentes de encuentro en nuestras relaciones.

Señor Jesús, el que comprende, haz que reconozcamos que todos somos humanos que buscan amar y ser amados.

Señor Jesús, el que crea comunidad, transfórmanos en piedras vivas de tu Iglesia.

Señor Jesús, el que cuida, conviértenos en mutua presencia amable 

Señor Jesús, el que cuida, haznos diligentes custodios de la felicidad de las personas con las que compartimos estos tiempos tan confusos.

Señor Jesús, el que no excluye a nadie, que seamos hogar en este mundo, a veces, tan hostil

Señor Jesús, el que no tiene prisa, que con quien nos encontremos sienta que estamos plenamente con él y para él.

Señor Jesús, el que realmente nos hace ver lo que importa, que nos centremos en las personas y no en lo intrascendente y anecdótico de las circunstancias.

Señor Jesús, el que respeta, que todos los que nos vean se sientan bien tratados… 

Señor Jesús, el que sale al encuentro, que alegremos la vida de todos los que nos traten

Señor Jesús, el que se da, infúndenos la valentía de darnos los unos a los otros.

Señor Jesús, el que se desvive, que seamos servidores de los demás, con humildad, con constancia, con alegría.

Señor Jesús, el que se preocupa sinceramente, que nuestras palabras sean síntoma de que las personas nos importan.

Señor Jesús, el veraz, que seamos defensores de la verdad del ser humano, de su dignidad y de su capacidad de vivir como hijo de Dios.

Señor Jesús, fidelidad de Dios, haznos cuidadosos y perseverantes en las relaciones que tenemos entre nosotros. 

Señor Jesús, fuente de esperanza, que nunca defraudemos a los que confían en nosotros. 

Señor Jesús, maestro de cordialidad, que nuestra presencia aumente la autoestima la vida de las personas que están cerca de nosotros.


Señor Jesús, el que amaba y hacía lo que quería, haznos instrumentos de tu vida nueva


carmeloampelio@gmail.com 


raspasdefuego.blogspot.com/