jueves, 3 de julio de 2025

119.- 06.07.2025. TIEMPO ORDINARIO 14.CICLO C

 ¡PONERSE EN CAMINO!


¡Ponerse en camino!, 

cuidando la vida

en lo diario, 

en lo pequeño,

en los detalles,

con el reino como horizonte,

con la esperanza cierta

de que lo mejor está por venir. 


¡Ponerse en camino!, 

peregrinos entre ruinas 

que nos dañan

y destellos de lo nuevo 

que surgen por la fuerza

inagotable del Espíritu…

destellos 

que nos alimentan,

que nos mejoran,

que nos llenan de esperanza.


¡Ponerse en camino!, 

exploradores de indicios nuevos del Reino,

enraizados en miles de años

de experiencia en la santidad del Reino,

de experiencia en la santidad de la misión,

de experiencia en la santidad del Espíritu.


¡Ponerse en camino!,

navegantes hacia nuevas rutas

de encuentro,

de comunión,

de crecimiento

como hijos de Dios,

como seres humanos,

como vivientes enraizados

en la fuente inagotable

de la vida.


¡Ponerse en camino!

aportando lo que falta,

con humildad,

con rotundidad,

con la comprensión que nos da

el deseo de fraternidad,

el deseo de comunión,

el deseo de justicia

que brota de lo mejor

de los corazones

de los seres humanos. 


¡Ponerse en camino!

llamados,

enviados,

capacitados,

con la libertad de los hijos de Dios,

con la lucidez de los hijos del Reino

con la humildad de los que cumplen 

la voluntad de Dios,

Padre de todos,

Padre de la vida inagotable,

Padre del amor siempre presente.


carmeloampelio@gmail.com


jueves, 26 de junio de 2025

118.- 29.06.2025.SAN PEDRO Y SAN PABLO.CICLO C

¿QUIÉN DICE LA GENTE QUE ES EL HIJO DEL HOMBRE?


Tú eres el Mesías.


El anhelado.

El buscado.

El creativo.

El de los caminos de santidad.

El de los mil caminos para evocar lo sagrado.

El de los silencios llenos de santidad.

El exigente lleno de misericordia.

El fascinante.

El fiel a lo más humano de lo humano

El gratuito.

El increado que se encuentra con nosotros.

El misterioso crisol de lo mejor de la humanidad.

El que abre las puertas a la paz.

El que arranca del dominio de la muerte

El que ayuda a someter el ego a la santa esencia de la vida.

El que busca amar y ser amado.

El que con nosotros arrostra nuestros miedos.

El que cuida la vida.

El que cumple las promesas.

El que da luz nueva e inagotable.

El que entra en resonancia con lo mejor del ser humano.

El que es constante referencia en nuestro deambular por la vida.

El que es más fuerte que cualquier negatividad de cualquier nivel de la realidad humana.

El que es permanente posibilidad de iluminación.

El que es uno con el momento que vivimos.

El que facilita entender lo que de verdad somos y amamos.

El que genera comunión.

El que habita las energías de la realidad.

El que hace de lo sombrío camino del encuentro con Dios.

El que hace madurar la vida a su tiempo.

El que hace nuevas las cosas

El que ilumina las sombras.

El que irradia santidad y justicia.

El que llena los silenciamientos.

El que mejora con su mirada.

El que muestra la misericordia raíz de la realidad.

El que no falla.

El que no tiene estrategia.

El que nos centra en la fuente.

El que nos convoca al vaciamiento para el necesario nuevo nacimiento.

El que nos despierta de los malos sueños

El que nos dice que no tengamos miedo.

El que nos espera más allá de cualquier crisis.

El que nos felicita definitivamente la vida.

El que nos impulsa a la fraternidad universal.

El que nos llena de confianza.

El que nos mejora desde la raíz.

El que sana los corazones heridos.




carmeloampelio@gmail.com


miércoles, 18 de junio de 2025

117.- 22.06.2025.CORPUS.CICLO C

 EL ALIMENTO QUE NECESITAMOS


Danos el coraje de la austeridad, Señor. 

Haznos ver que es fuente de riqueza humana 

Libéranos de los apegos irracionales para caminar por la vida ligeros de equipaje. 


Danos el don de la autenticidad, Señor.

Que descubramos que es el camino de irradiar tu presencia.

Libéranos del deseo de aparentar, del disfraz en esta hoguera de las vanidades que nos agobia. 


Danos la fuerza de la confianza serena, Señor. 

Que nos alimente tu paz, tu presencia, tu bondad.

Libéranos de las prisas, del activismo que nos agota, de la exigencia de productividad incesante. 


Danos la energía caridad, Señor.

Que hagamos nuestra la esencia del Reino: el amor, la comunión, la fraternidad.

Libéranos del individualismo, de la autoafirmación, del pesimismo moral.


Danos la certezas cordiales, Señor.

Que seamos sembradores de misericordia, de reconciliación, de paz. 

Libéranos del resentimiento que nos devora, de la soberbia que nos hace violentos, de la mentira que nos falsea.


Danos entereza en estos tiempos de incertidumbre, Señor. 

Haznos fuertes en nuestras raíces implantadas en ti, fuente de vida y de esperanza. 

Libéranos de la autosuficiencia, de la soberbia espiritual, del juicio brutal a todo aquello que no es “de lo nuestro”.



Señor, aliméntanos para que seamos, humildemente, pero con rotundidad

artesanos de humanidad, que tanta falta nos hace en este mundo roto;

brisa de serenidad ante tanta convulsión y polaridad en este mundo irascible;

cultivadores de integración en medio tanta agresividad que nos desgarra;

custodios de la vida, de toda vida, tan menospreciada en tantas y tantas circunstancias;

expertos en encuentros y abrazos en las ciudades. a veces tan inhóspitas, que vivimos;

hospitalarios en este mundo de crueles fronteras mentales y físicas;

humildes orantes ante tu misterio de verdad y bien;

mansas certezas de lo mejor de la humanidad;

presencia de misericordia entre tanta tensión;

sencillos profetas de santidad para los buscadores de la verdad intensa de la realidad;

sosiego en este mundo lleno de ruidos que nos llenan de miedo;

testigos de tu poder de salvación en medio de tantos fracasos;

un síntoma de autenticidad humana en un mundo decepcionado y cínico.


Señor, no somos dignos de que entres en nuestra casa, 

pero una palabra tuya bastará 

para sanarnos,

para alimentarnos,

para salvarnos.


carmeloampelio@gmail.com


miércoles, 11 de junio de 2025

116.- 15.06.2025.TRINIDAD.CICLO C

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

En el nombre de la acogida sin límite, de la entrega sin límite y de la gracia sin límite.

 

En el nombre de la bendición permanente, de la libertad humanizante y de la confianza fundante.

 

En el nombre de la bondad infinita, de la certeza serena y del encanto enamorado.

 

En el nombre de la compasión restituyente, del humanitarismo empático y de la unificación absolutamente inclusiva.

 

En el nombre de la consistencia inagotable, de la insistencia amorosa y de la genialidad inabarcable.

 

En el nombre de la creatividad vivificante, de la intuición compasiva y de la inspiración inabarcable

.

En el nombre de la divinidad fascinante, de lo más humano de lo humano y del que siempre enamora.

 

En el nombre de la existencia sin fin, de la solidaridad sin fin y de la comunión sin fin.

 

En el nombre de la fuente de santidad, del camino de humanidad y de la energía desbordante.

 

En el nombre de la inclusión sanante, de la diferencia libertaria y de la diversidad fascinante.

 

En el nombre de la inventiva amorosa, de la clarividencia cordial y de la genialidad irresistible.

 

En el nombre de la libertad alegre, de la alegría libre y del juego creativo.

 

En el nombre de la madre nutricia, la benevolencia enriquecedora y la fraternidad autentificante.

 

En el nombre de la protección indudable, de la bendición personalizada y de los vínculos gratificantes.

 

En el nombre de la plenitud de las plenitudes, del vaciamiento por amor, del silencio vibrante.

 

En el nombre de la presencia silenciosa, la presencia que enseña y de la presencia que susurra sabiduría.

 

En el nombre de la confianza esencial, de la palabra auténtica y del corazón palpitante sin descanso.

 

En el nombre de la santidad de las santidades, de la humanidad de la humanidad, del amor del amor.

 

En el nombre de la santidad, de los seres humanos y del misterio.

 

En el nombre de la ternura , de la fraternidad y de la conspiración.

 

En el nombre de la unidad de las unidades, del vínculo de los vínculos, de la diversidad de las diversidades.

 

En el nombre de la vida inagotable, de la pasión por lo viviente y de la intensidad de la realidad.

 

En el nombre de la raíz de todo lo viviente, de la presencia del sentido de toda la realidad y del devenir más allá de lo comprensible.

 

En el nombre de lo constituyente inalterable , de lo tangible sacramental y de la multiplicidad de la danza cósmica.

 

En el nombre de quien siempre incluye, de quien siempre se acerca al diferente y del que ama la diversidad.

 

En el nombre del agua de toda agua, de la tierra de cualquier tierra y del viento de todos los vientos.

 

En el nombre del amor sobre todo amor, de las entrañas de misericordia y de la fecundidad insondable.

 

En el nombre de la comunión que imanta, de la misericordia que vincula y la armonía de las energías.

 

En el nombre del bien, de la verdad y de la belleza.

 

En el nombre del cimiento eterno, de la lucidez enamorada y de la espera contra toda desesperanza.

 

En el nombre del sustrato donde todo se implanta, de la luz que todo lo ilumina y de la utopía de lo mejor del corazón humano.

 

En el nombre del encuentro de todo lo que es,  de la hospitalidad que siempre alimenta y de la fiesta de toda vida.

 

En el nombre del fundamento sereno, de la sensibilidad empática y del impulso hacia lo mejor de cada uno.

 

En el nombre del manantial, del peregrino y de la vivacidad.

 

En el nombre del mar, de la tierra y del viento.

 

En el nombre del misterio cercano, del cuidado constante, del ímpetu inagotable.

 

En el nombre del poder de lo real, de la intensidad de lo real, de la densidad de lo real.

 

En el nombre del que sale al encuentro, del que acoge entrañablemente, de la celebración incesante.

 

En el nombre del que siempre cuida, del que siempre ama y del que siempre vitaliza.

 

En el nombre del silencio, de la música y de la armonía.

 

En el nombre lo realmente existente, de lo realmente humano y del devenir de lo que realmente importa.

 

Trinidad Santa.

Luz.

Luz de luz.

Luz de las luces de la realidad.

Luz que nos busca.

Luz que nos sustenta.

Luz que nos crea y recrea y plenifica.

 

Santa Trinidad.

Alabanza.

Adoración.

Silencio.

 

Trinidad Santa.

Amén.

Amén.

Amén.

 

 

Santa Trinidad.

Aleluya.

Aleluya.

Aleluya.


carmeloampelio@gmail.com 

jueves, 5 de junio de 2025

115.- 08.06.2025.PENTECOSTÉS.CICLO C

 RIÉGANOS.

Ven, Espíritu Santo, abrázanos.

Ven, Espíritu Santo, ábrenos.

Ven, Espíritu Santo, afiánzanos.

Ven, Espíritu Santo, afínanos.

Ven, Espíritu Santo, agilízanos.

Ven, Espíritu Santo, aliéntanos.

Ven, Espíritu Santo, aliméntanos.

Ven, Espíritu Santo, armonízanos.

Ven, Espíritu Santo, céntranos.

Ven, Espíritu Santo, cohesiónanos.

Ven, Espíritu Santo, concílianos.

Ven, Espíritu Santo, consuélanos.

Ven, Espíritu Santo, conviértenos.

Ven, Espíritu Santo, cristifícanos.

Ven, Espíritu Santo, depúranos.

Ven, Espíritu Santo, desarróllanos.

Ven, Espíritu Santo, desencasíllanos.

Ven, Espíritu Santo, difúndenos.

Ven, Espíritu Santo, dignifícanos.

Ven, Espíritu Santo, divinízanos.

Ven, Espíritu Santo, ductiléanos.

Ven, Espíritu Santo, edúcanos.

Ven, Espíritu Santo, empápanos.

Ven, Espíritu Santo, empatízanos.

Ven, Espíritu Santo, empobrécenos.

Ven, Espíritu Santo, empodéranos.

Ven, Espíritu Santo, encáuzanos.

Ven, Espíritu Santo, encomuniónanos.

Ven, Espíritu Santo, energetízanos.

Ven, Espíritu Santo, engrandécenos.

Ven, Espíritu Santo, enriquécenos.

Ven, Espíritu Santo, esencialízanos.

Ven, Espíritu Santo, espárcenos

Ven, Espíritu Santo, espiritualízanos.

Ven, Espíritu Santo, exprésanos.

Ven, Espíritu Santo, fluidifícanos.

Ven, Espíritu Santo, fraternízanos

Ven, Espíritu Santo, glorifícanos.

Ven, Espíritu Santo, humanízanos.

Ven, Espíritu Santo, humildéanos.

Ven, Espíritu Santo, ilumínanos.

Ven, Espíritu Santo, increméntanos.

Ven, Espíritu Santo, inquiétanos.

Ven, Espíritu Santo, irríganos.

Ven, Espíritu Santo, libéranos.

Ven, Espíritu Santo, límpianos.

Ven, Espíritu Santo, mejóranos.

Ven, Espíritu Santo, misericordéanos.

Ven, Espíritu Santo, pacifícanos.

Ven, Espíritu Santo, perfecciónanos.

Ven, Espíritu Santo, personalízanos.

Ven, Espíritu Santo, poténcianos.

Ven, Espíritu Santo, purifícanos.

Ven, Espíritu Santo, reanímanos.

Ven, Espíritu Santo, reconcílianos.

Ven, Espíritu Santo, reconfigúranos.

Ven, Espíritu Santo, reconstrúyenos.

Ven, Espíritu Santo, refuérzanos.

Ven, Espíritu Santo, renuévanos.

Ven, Espíritu Santo, restitúyenos.

Ven, Espíritu Santo, reverdécenos.

Ven, Espíritu Santo, revitalízanos.

Ven, Espíritu Santo, riéganos.

Ven, Espíritu Santo, sánanos.

Ven, Espíritu Santo, sanéanos.

Ven, Espíritu Santo, santifícanos.

Ven, Espíritu Santo, sensibilízanos.

Ven, Espíritu Santo, serénanos.

Ven, Espíritu Santo, siémbranos.

Ven, Espíritu Santo, siléncianos.

Ven, Espíritu Santo, sosiéganos.

Ven, Espíritu Santo, suavízanos.

Ven, Espíritu Santo, taborízanos.

Ven, Espíritu Santo, transfigúranos.

Ven, Espíritu Santo, únenos.

Ven, Espíritu Santo, vincúlanos.

Ven, Espíritu Santo, vivifícanos.

 

Ven, Espíritu Santo.

Ven, Espíritu Santo.

Ven, Espíritu Santo.

 

Amén.

 

Aleluya.

Aleluya.

Aleluya.


carmeloampelio@gmail.com

domingo, 1 de junio de 2025

114.- 01.06.2025.DOMINGO 6 DE PASCUA.CICLO C

 ESPÍRITU DE SABIDURÍA, ILUMINA LOS OJOS DE NUESTRO CORAZÓN

Espíritu de sabiduría…

Que aceptemos sin juicio la vida de los demás. Sólo ellos saben sus batallas y sus heridas y sus fracasos.

Que acojamos a los que nos rodean para crear complicidad y empatía. Sólo ellos saben la soledad que viven y la sed que necesitan calmar.

Que alimentemos las necesidades más humanas que nos encontremos. Sólo ellos saben las frustraciones que están viviendo.

Que aprendamos de lo mejor de la humanidad en la presencia de los que nos cruzamos en la vida. Sólo ellos saben el dolor arrostran en su día a día, mes a mes, año a año. 

Que bendigamos constantemente de pensamiento, de palabra y de obra. Hay demasiadas heridas y cicatrices que sanar en estos desquiciados tiempos que vivimos.

Que busquemos la comunión día a día en estos tiempos de odios vulgares y malsonantes. Sólo la fraternidad nos puede salvar. 

Que captemos el palpitar más auténtico de cada persona. La auténtica vida habita en cada uno de los seres humanos. 

Que comprendamos los procesos, las circunstancias, las dificultades de los más necesitados. A través de ellos Dios nos reclama lo mejor de nosotros y de lo nuestro

Que cultivemos espacios de serenidad, de silencio, de paz. Hay muchos que necesitan la quietud para poder empezar a respirar la auténtica vida espiritual.

Que dejemos espacio a los constructores de puentes, a los tejedores de encuentros, a los muñidores de destellos de esperanza. Son los que construyen las indicaciones hacia el reino de la esperanza sin fin.

Que demos confianza a pesar de los pesares, a pesar de los egoísmos, a pesar de las mentiras. Somos testigos de que siempre hay posibilidades de conectar con las energías del bien, de la belleza, de la verdad.

Que escuchemos la realidad de los cercanos. Nos la comunican con sus palabras, con sus gestos, con sus presencias… y con la verdad de su rostro. 

Que facilitemos la alegría cotidiana. Muchos viven doloridos por tanto ruido, tanta inseguridad, tanta soledad.

Que fijemos los ojos en los niños. Que seamos como ellos: dispuestos a amar, dispuestos a la sorpresa, dispuestos a vivir la vida con intensidad.

Que guardemos en el corazón esos momentos donde intuimos que el reino está presente en nuestras vidas. Es muy urgente recordar a muchos contemporáneos nuestros de que la calidad humana no se pierde entre los ruidos de la gran ciudad.

Que impulsemos las asociaciones, los grupos, las colaboraciones. No podemos mejorar el mundo solos, nos podemos ser felices solos, no nos salvamos solos.

Que intuyamos la profunda comunión de todos los seres humanos más allá y más acá de cualquier sistema de fronteras, de cualquier sistema de creencias, de cualquier sistema de circunstancias superficiales y transitorias.

Que irradiemos lo que el mundo necesita: paz, confianza, comunión. Para muchos de nuestros contemporáneos somos lo más parecido a la Palabra de Dios que van a tener en sus vidas.

Que la escucha activa sea una constante en nuestras relaciones personales. Hay demasiada soledad triste en los corazones de muchas personas. 

Que miremos con misericordia a los que viven desparramados, a los que viven devorando paparruchas, a los que viven muy por debajo de sus mejores posibilidades. Que seamos, humildemente,  ocasión de posibilidad de crecimiento personal en sus vidas.

Que nos abramos con respeto al misterio de la vida en el rostro de los demás. Sólo ellos saben las preguntas dolorosas a las que se enfrentan.

Que nos dejemos afectar por los grandes problemas de este mundo. Que nos comprometamos a sembrar lo que puede paliar tanto sufrimiento evitable. 

Que nos demos cuenta de la calidad que habita en los que luchan por la justicia, la paz y el respeto a la creación. Que veamos en ellos modelos de nuestro caminar esperanzado. 

Que nos encontremos en los puentes de las mejores palabras, en los jardines de las mejores sinergias, en los huertos de los mejores artesanos de concordia. Hay muchos detalles de novedad esperanzada que están sembrados por todos los lugares de la tierra.

Que nos entendamos en el lenguaje de la unidad, en los símbolos de la comunión, en las intuiciones mejores sobre el camino hacia la plenitud que vive la humanidad. Muchos necesitan indicios de esperanza y de confianza en medio de tanta ruina.

Que nuestra presencia sincera mejore los ambientes donde estamos. 

Que nuestras palabras creen comunión de verdad. Hay demasiadas mentiras siesas que nos arañan la sensibilidad. 

Que nuestro deseo de fraternidad alimente lo mejor de los procesos en los que estamos sumergidos, consciente o inconscientemente. Siempre hay posibilidad para convivir en paz y en cordialidad.

Que pacifiquemos sin descanso tanta y tanta polarización desquiciada. Lo mejor de la humanidad se muestra en la serenidad de la confianza, del caminar juntos y de la colaboración en la construcción de un mundo mejor.

Que permitamos el brillo de las sonrisas, de las palabras acogedoras, de los gestos de inclusión. Muchos necesitan oír constantemente que todos, todos, todos estamos llamados al Reino de Dios. 

Que sintamos la presencia inagotable de la energía que fundamenta la vida humana. Muchos necesitan saber que su miedo, su angustia y sus dolores no son la última palabra. 

Que sintonicemos con las energías santas que impulsan las búsquedas de la verdad, del bien y de la belleza. Siempre hay posibilidades de conectar con la voluntad de Dios. 


Amen.


Aleluya.

Aleluya.

Aleluya.


sábado, 24 de mayo de 2025

113.- 25.05.2025.DOMINGO 6 DE PASCUA.CICLO C

… OS LO ENSEÑE TODO.

 

Espíritu santo, enséñanos a afrontar los retos de la evangelización en estos tiempos caóticos.

Espíritu santo, enséñanos a ajustar el tono emocional a las exigencias del entorno.

Espíritu santo, enséñanos a atrevernos de verdad a saciar la sed que habita en nuestro corazón.

Espíritu santo, enséñanos a buscar la raíz de la vida que nos da fuerzas para cuidar la vida.

Espíritu santo, enséñanos a callar misericordiosamente ante las clericaladas de clérigos desnortados.

Espíritu santo, enséñanos a captar la lentitud del crecimiento de las semillas de esperanza.

Espíritu santo, enséñanos a compartir como lo hacen los niños en su inocencia.

Espíritu santo, enséñanos a comprender con lo mejor de nuestra sensibilidad el corazón del que sufre.

Espíritu santo, enséñanos a conocernos de verdad, de verdad de la buena ante ti.

Espíritu santo, enséñanos a controlar esos impulsos que nos alejan de ti y de los demás.

Espíritu santo, enséñanos a crecer hacia es nueva infancia abierta al amor sobre todo amor.

Espíritu santo, enséñanos a cuidar de verdad la vida, toda vida.

Espíritu santo, enséñanos a cultivar nuestra inteligencia ofreciendo palabras que den esperanza.

Espíritu santo, enséñanos a decir sí como María y los grandes santos de la historia de la humanidad.

Espíritu santo, enséñanos a desear crecer en nuestra espiritualidad.

Espíritu santo, enséñanos a encontrar las palabras adecuadas que hagan sentirse en paz a los demás.

Espíritu santo, enséñanos a irradiar la paz, tu paz, la paz que sosiega los corazones rotos.

Espíritu santo, enséñanos a luchar contra cualquier sufrimiento evitable.

Espíritu santo, enséñanos a madurar como creyentes que quieren de verdad evangelizar.

Espíritu santo, enséñanos a manejarnos inteligente y amorosamente con la envida, propia y ajena.

Espíritu santo, enséñanos a mejorar sin prisa, sin pausa en la creación de novedades evangélicas.

Espíritu santo, enséñanos a mirar con misericordia tanta ignorancia que nos golpea la sensibilidad.

Espíritu santo, enséñanos a poner amor sin racaneos.

Espíritu santo, enséñanos a saber soportar las tensiones con fortaleza.

Espíritu santo, enséñanos a saborear la poesía de la sensibilidad de lo mejor del corazón humano.

Espíritu santo, enséñanos a salir de nuestros cajones de seguridad, de rigidez, de control.

Espíritu santo, enséñanos a ser asertivos, amorosa e inteligentemente asertivos.

Espíritu santo, enséñanos a ser conscientes del impacto emocional de lo que decimos y hacemos.

Espíritu santo, enséñanos a ser humildes, realmente humildes de pensamiento, palabra y obra.

Espíritu santo, enséñanos a ser líderes que sirven a mejorar la realidad donde vivimos.

Espíritu santo, enséñanos a ser lúcidos buscando lo mejor en estos tiempos extraños.

Espíritu santo, enséñanos a ser maestros de la empatía y de la serenidad.

Espíritu santo, enséñanos a ser perseverantes en las tareas del amor fraternal.

Espíritu santo, enséñanos a silenciarnos piadosamente ante el misterio de la vida.

Espíritu santo, enséñanos a sosegar nuestro ego en los fracasos.

Espíritu santo, enséñanos a sosegar nuestro ego en los triunfos.

Espíritu santo, enséñanos a tener la paciencia de los árboles.

Espíritu santo, enséñanos a tener un sentido del humor integrador.

Espíritu santo, enséñanos a tener una presencia que genere comunión por encima de las diferencias.

Espíritu santo, enséñanos a vivir en la sana autoestima de la humilde búsqueda de la verdad.

Espíritu santo, enséñanos el amor de los hijos de Dios.

Espíritu santo, enséñanos el silencio de los que tienen sed de santidad en su día a día.

Espíritu santo, enséñanos la belleza de la ternura que salva al mundo.

Espíritu santo, enséñanos la bondad sin límites del Padre del hijo pródigo.

Espíritu santo, enséñanos la comunión infinita de los santos de toda la humanidad.

Espíritu santo, enséñanos la entrega de los misioneros que están donde nadie quiere estar.

Espíritu santo, enséñanos la escucha sin tiempo, la escucha que sabe acoger sin canonicismos.

Espíritu santo, enséñanos la fraternidad que brota del compartir mesa y misa.

Espíritu santo, enséñanos la insensatez de los enamorados de lo santo.

Espíritu santo, enséñanos la inteligencia de los hijos de Dios.

Espíritu santo, enséñanos la justicia del Reino, la justicia de la misericordia.

Espíritu santo, enséñanos la justicia que transforma la dureza de corazón.

Espíritu santo, enséñanos la libertad de los hijos de Dios.

Espíritu santo, enséñanos la religiosidad de los hijos de Dios.

Espíritu santo, enséñanos la sabiduría de la vejez que se deja cuidar.

 

Amén.

Aleluya.

Aleluya.

Aleluya.


carmeloampelio@gmail.com


domingo, 18 de mayo de 2025

112.- 18.05.2025.DOMINGO 5 DE PASCUA.CICLO C

AMAOS

Señor, que bebamos de la misma fuente.

Señor, que caminemos juntos.

Señor, que compartamos las alegrías y las penas. 

Señor, que nos acojamos.

Señor, que nos acompañemos.

Señor, que nos alegremos la vida.

Señor, que nos amemos.

Señor, que nos apoyemos.

Señor, que nos corrijamos fraternalmente.

Señor, que nos cuidemos con ternura

Señor, que nos dejemos amar por los demás.

Señor, que nos descubramos mutuamente instrumentos de tu salvación.

Señor, que nos escuchemos.

Señor, que nos favorezcamos.

Señor, que nos fundamos en el mismo espíritu.

Señor, que nos hablemos con delicadeza.

Señor, que nos protejamos.

Señor, que nos reconozcamos miembros del Reino de Dios.

Señor, que nos respetemos.

Señor, que nos seamos leales.

Señor, que nos sintamos comunidad.

Señor, que nos sirvamos.

Señor, que nos socorramos.

Señor, que nos tratemos bien.

Señor, que nos tratemos como hijos de Dios.

Señor, que nos valoremos desde lo mejor de nuestros corazones.

Señor, que seamos amigos. 

Señor, que seamos compasivos unos con otros.

Señor, que seamos mutuamente benevolentes.

Señor, que seamos uno.

Señor, que unifiquemos el corazón hacia ti.

Señor, que vivamos en fraternidad.

Señor, que vivamos en la caridad.

Señor, que seamos signos vivos de tu amor.

Amén. Aleluya. Aleluya. Aleluya.


carmeloampelio@gmail.com


miércoles, 7 de mayo de 2025

111.- 11.05.2025.DOMINGO 4 DE PASCUA.CICLO C

 Espíritu Divino, más interior en nosotros que lo más íntimo de nuestro ser.

Espíritu Divino, tan inaccesible e incomprensible con nuestras fuerzas.

Espíritu Divino, tan accesible y tan comprensible con la mirada de fe, de esperanza y de caridad.

Espíritu Divino, que nos vivificas momento a momento con la santidad .

Espíritu Divino, que nos guías como un padre y una madre sabios y bondadosos.

Espíritu Divino, que nos ofreces constantemente la sabiduría de la misericordia.

Espíritu Divino, que nos alimentas día a día con la fortaleza de la fe.

Espíritu Divino, que nos cuidas sin descanso con la energía de la esperanza.

Espíritu Divino, que vives en nosotros inquietando nuestro corazón hasta que descansemos en paz.

Espíritu Divino, que nos permites vivir la experiencia de la presencia de Cristo en la realidad que vivimos.

Espíritu Divino, que nos fecundas para que el evangelio sea letra viva en nuestros pensamientos, palabras y obras.

Espíritu Divino, que nos iluminas siempre, siempre, siempre. 

Espíritu Divino, que haces que la Iglesia sea sacramento universal de v ida nueva.

Espíritu Divino, que santificas la autoridad convirtiéndola en servicio.

Espíritu Divino, que haces fructificar asombrosamente las semillas del reino. 

Espíritu Divino, que transfiguras los lutos de las maldiciones de la vida en danzas de libertad y alegría.

Espíritu Divino, que habitas en el corazón de todos los seres humanos. 

Espíritu Divino, que enciendes los corazones de los que caminan con hambre y sed de amor. 

Espíritu Divino, que nos llamas a la vida espiritual sea cual sea nuestra dedicación en la vida. 

Espíritu Divino, que eres capaz de iluminar los más oscuros recovecos de la biografía de las personas. 

Espíritu Divino, que nos circundas, nos enraízas y nos elevas para ser hijos de Dios. 

Espíritu Divino, que consigues que cada ser humano sea templo viviente de la divinidad.

Espíritu Divino, que nos revistes de humanidad fraterna y solidaria.

Espíritu Divino, que nos das la paz, tu paz, la santa paz.

Espíritu Divino, aliento de los alientos en el cuidado de la vida.

Espíritu Divino, significado de los significados de las mejores búsquedas de la verdad, el bien y la belleza. 

Espíritu Divino, energía que dinamizas los dinamismos de dinamismos de la realidad cósmica. 

Espíritu Divino, inteligencia de las inteligencias de los mejores de la humanidad. 

Espíritu Divino, armonía de las armonías en el misterio de la densidad e intensidad de lo real. 

Espíritu Divino, comunión de las comuniones de los santos de todas las épocas y religiones. 

Espíritu Divino, espléndido en todos los dones con los que nos encargas la tarea de santificar el mundo.

Espíritu Divino, fuente del mayor consuelo.

Espíritu Divino, abrazo de la divinidad que transfigura inalterablemente nuestra humanidad.

Espíritu Divino, alúmbranos.

Espíritu Divino, ábrenos el corazón.

Espíritu Divino, desciéganos de nuestro ego.

Espíritu Divino, impélenos.

Espíritu Divino, encamínanos.

Espíritu Divino, oriéntanos.

Espíritu Divino, edúcanos.

Espíritu Divino, aconséjanos.

Espíritu Divino, pastoréanos.

Espíritu Divino, ábrenos caminos.

Espíritu Divino, haznos valientes.

Espíritu Divino, humanízanos. 

Espíritu Divino, mejóranos.

Espíritu Divino, santifica a toda la humanidad.

Espíritu Divino, santifica a toda la Iglesia, a todas las iglesias, a todos los cristianos.

Espíritu Divino, santifica a todos los obispos, a todos los cardenales.

Espíritu Divino, santifica especialmente al nuevo Papa.


Amén. Aleluya. Aleluya. Aleluya.


carmeloampelio@gmail.com


viernes, 2 de mayo de 2025

110.- 04.05.2025.DOMINGO 3 DE PASCUA.CICLO C

Cristo resucitado


Cristo resucitado,

que fundamentas

todo lo que ocurre

en todos los niveles de la realidad:

nos gustaría confiar más

en tu deseo de vida 

en abundancia para todos los vivientes.


Cristo resucitado,

que impeles

los dinamismos

de toda la realidad:

quisiéramos acercarnos

a comprender algo de tu misterio

que nos acompaña día a día

en nuestra sed,

en nuestras luces,

en nuestro humano vivir. 


Cristo resucitado,

que posibilitas

la apertura a la santidad

de todos los seres humanos:

muéstranos los mejores caminos

para que tu amor sane

los corazones malheridos

en las miserias humanas, 

demasiado humanas.


Cristo resucitado,

que vivificas nuestras sombras,

nuestras laceraciones,

nuestras penas

tan hondas,

tan dolorosas,

tan tristes

quisiéramos reconocerte

en los pequeños signos de esperanza

que los sembradores de misericordia

implantan en nuestras vidas. 


Cristo resucitado,

que saneas

lo que parecía sin arreglo:

ábrenos el entendimiento del corazón

para que nunca perdamos la esperanza

en los seres humanos que nos rodean. 


Cristo resucitado,

que alzas,

que elevas,

que estimulas:

danos audacia para

sumarnos a los mejores

en la construcción de ese mundo mejor

que tanto y tanto necesitan

los arrojados en los márgenes de la historia.


Cristo resucitado,

que aúnas,

que empastas,

que alimentas

los procesos de comunión

en la historia de los esfuerzos 

de los constructores 

de la nueva humanidad:

danos constancia para seguir aportando

inteligencia y amor en los lugares 

donde nos comprometemos

con el Reino de Vida,

tu Reino de Vida. .


Cristo resucitado,

que dejas espacio

para que colaboremos contigo

en el crecimiento 

del amor,

de la libertad

y de la santidad:

ilumina nuestras mentes

y nuestros corazones

para mejorar constantemente

nuestras presencias,

nuestros mensajes,

nuestras acciones. 


Cristo resucitado,

fascinante fuente de misericordia.


Cristo resucitado,

rostro de los rostros de la bondad.


Cristo resucitado,

sabiduría santa.


Danos audacia

y valentía

para seguirte

ahora y siempre.


Amén.


Aleluya.

Aleluya.

Aleluya.


carmeloampelio@gmail.com


jueves, 1 de mayo de 2025

109.- 27.04.2025. PASCUA II. CICLO C

 CRISTO, EL DE LOS MIL NOMBRES…

 

Cristo, Abrazo.

Cristo, Agua.

Cristo, Alborada.

Cristo, Alimento.

Cristo, Amanecer

Cristo, Amigo. 

Cristo, Amor sobre todo amor. 

Cristo, Bondad.

Cristo, Brillo.

Cristo, Camino.

Cristo, Certeza.

Cristo, Claridad.

Cristo, Clarividencia.

Cristo, Comunión.

Cristo, Corazón.

Cristo, Creatividad. 

Cristo, Crecimiento.

Cristo, Cruz del Sur.

Cristo, Cuerpo.

Cristo, Cuidado.

Cristo, Despertar.

Cristo, Destello.

Cristo, Difícil.

Cristo, Dinamismo.

Cristo, Elevación.

Cristo, Empatía.

Cristo, Enamoramiento.

Cristo, Energía.

Cristo, Entendimiento.

Cristo, Entrega.

Cristo, Equilibrio-

Cristo, Esperanza.

Cristo, Estrella Polar.

Cristo, Exigencia.

Cristo, Experiencia.

Cristo, Faro.

Cristo, Fiesta.

Cristo, Floración.

Cristo, Fortaleza.

Cristo, Frescor.

Cristo, Fuente.

Cristo, Fuerza.

Cristo, Fulgor.

Cristo, Fundamento.

Cristo, Gloria

Cristo, Gracia.

Cristo, Hombre.

Cristo, Horizonte.

Cristo, Humanidad.

Cristo, Imán.

Cristo, Impaciencia.

Cristo, Impelencia.

Cristo, Integración.

Cristo, Intensidad.

Cristo, Interior de los interiores.

Cristo, Juicio.

Cristo, Justicia.

Cristo, Kairós.

Cristo, Lucidez.

Cristo, Lumbre.

Cristo, Luminosidad.

Cristo, Luz.

Cristo, Madurez.

Cristo, Manantial. 

Cristo, Mano de Dios.

Cristo, Metáfora.

Cristo, Mirada.

Cristo, Misericordia.

Cristo, Misión.

Cristo, Misterio.

Cristo, Música de Dios.

Cristo, Paciencia.

Cristo, Palabra.

Cristo, Pan.

Cristo, Paso de Dios.

Cristo, Pastor.

Cristo, Paz.

Cristo, Perdón.

Cristo, Peregrino.

Cristo, Plenitud.

Cristo, Pregunta.

Cristo, Primero.

Cristo, Primicia.

Cristo, Puente.

Cristo, Puerta.

Cristo, Pureza de intención.

Cristo, Raíz.

Cristo, Respeto.

Cristo, Respuesta.

Cristo, Resurrección.

Cristo, Revelación.

Cristo, Río.

Cristo, Roca.

Cristo, Sabiduría.

Cristo, Sanación.

Cristo, Santidad.

Cristo, Semilla.

Cristo, Serenidad.

Cristo, Siervo.

Cristo, Silencio Santo.

Cristo, Templanza.

Cristo, Transfiguración.

Cristo, Transformación.

Cristo, Transparencia.

Cristo, Último.

Cristo, Vaciamiento,

Cristo, Vida.

Cristo, Vino.

Cristo, Visión.

Cristo, Vivir, Vivir la Vida.


jueves, 24 de abril de 2025

108.- 27.04.2025.DOMINGO 2 DE PASCUA.CICLO C

 BIENAVENTURADOS


Bienaventurados los abiertos de corazón.

Bienaventurados los afables.

Bienaventurados los artesanos del cuidado de la vida.

Bienaventurados los cabales.

Bienaventurados los creadores de espacios de serenidad y paz.

Bienaventurados los de alma clara.

Bienaventurados los de corazón humilde.

Bienaventurados los de trato natural.

Bienaventurados los defensores de los derechos humanos.

Bienaventurados los descentrados de sí.

Bienaventurados los honestos.

Bienaventurados los humildes.

Bienaventurados los inclusivos.

Bienaventurados los justos.

Bienaventurados los que amplifican lo que de bello tiene la vida.

Bienaventurados los que aportan calidad humana.

Bienaventurados los que buscan de verdad la verdad.

Bienaventurados los que buscan la santidad en la vida que viven día a día.

Bienaventurados los que buscan responder a los problemas del siglo XXI desde el evangelio.

Bienaventurados los que confiesan que la mejor parte del ser humano es cuidar la vida.

Bienaventurados los que construyen puentes de encuentro.

Bienaventurados los que crean espacios de diálogo interreligioso.

Bienaventurados los que creen en Dios.

Bienaventurados los que cuidan la vida con corazón y manos del Reino.

Bienaventurados los que cultivan el ecumenismo.

Bienaventurados los que desenmascaran los engaños de la cultura de la muerte.

Bienaventurados los que esparcen misericordia día a día.

Bienaventurados los que generan confianza.

Bienaventurados los que intuyen nuevas constelaciones de sentido.

Bienaventurados los que irradian síntomas de esperanza.

Bienaventurados los que lanzan destellos de esperanza.

Bienaventurados los que mantienen la serenidad en estos tiempos caóticos.

Bienaventurados los que no juzgan.

Bienaventurados los que saben silenciarse.

Bienaventurados los que se centran en lo esencial.

Bienaventurados los que se esmeran en la bondad de sus palabras.

Bienaventurados los que se interesan de corazón por las personas.

Bienaventurados los que se muestran con autenticidad.

Bienaventurados los que se unen para mejorar las cosas.

Bienaventurados los que siembran paz de palabra y de obra.

Bienaventurados los que sufren por el dolor ajeno evitable.

Bienaventurados los que superan creencias poco saludables.  

Bienaventurados los que superan los cinismos del tener y del aparentar.

Bienaventurados los que viven diariamente detalles de la vida nueva del evangelio.

Bienaventurados los responsables.

Bienaventurados los sedientos de evangelio.

Bienaventurados los sencillos.


carmeloampelio@gmail.com


jueves, 17 de abril de 2025

107.- 20.04.2025.DOMINGO DE RESURRECIÓN.CICLO C

 CRISTO, EL DE LOS MIL NOMBRES


Cristo, Abrazo.

Cristo, Agua.

Cristo, Alborada.

Cristo, Alimento.

Cristo, Amanecer

Cristo, Amigo. 

Cristo, Amor sobre todo amor. 

Cristo, Bondad.

Cristo, Brillo.

Cristo, Camino.

Cristo, Certeza.

Cristo, Claridad.

Cristo, Clarividencia.

Cristo, Comunión.

Cristo, Corazón.

Cristo, Creatividad. 

Cristo, Crecimiento.

Cristo, Cruz del Sur.

Cristo, Cuerpo.

Cristo, Cuidado.

Cristo, Despertar.

Cristo, Destello.

Cristo, Difícil.

Cristo, Dinamismo.

Cristo, Elevación.

Cristo, Empatía.

Cristo, Enamoramiento.

Cristo, Energía.

Cristo, Entendimiento.

Cristo, Entrega.

Cristo, Equilibrio-

Cristo, Esperanza.

Cristo, Estrella Polar.

Cristo, Exigencia.

Cristo, Experiencia.

Cristo, Faro.

Cristo, Fiesta.

Cristo, Floración.

Cristo, Fortaleza.

Cristo, Frescor.

Cristo, Fuente.

Cristo, Fuerza.

Cristo, Fulgor.

Cristo, Fundamento.

Cristo, Gloria

Cristo, Gracia.

Cristo, Hombre.

Cristo, Horizonte.

Cristo, Humanidad.

Cristo, Imán.

Cristo, Impaciencia.

Cristo, Impelencia.

Cristo, Integración.

Cristo, Intensidad.

Cristo, Interior de los interiores.

Cristo, Juicio.

Cristo, Justicia.

Cristo, Kairós.

Cristo, Lucidez.

Cristo, Lumbre.

Cristo, Luminosidad.

Cristo, Luz.

Cristo, Madurez.

Cristo, Manantial. 

Cristo, Mano de Dios.

Cristo, Metáfora.

Cristo, Mirada.

Cristo, Misericordia.

Cristo, Misión.

Cristo, Misterio.

Cristo, Música de Dios.

Cristo, Paciencia.

Cristo, Palabra.

Cristo, Pan.

Cristo, Paso de Dios.

Cristo, Pastor.

Cristo, Paz.

Cristo, Perdón.

Cristo, Peregrino.

Cristo, Plenitud.

Cristo, Pregunta.

Cristo, Primero.

Cristo, Primicia.

Cristo, Puente.

Cristo, Puerta.

Cristo, Pureza de intención.

Cristo, Raíz.

Cristo, Respeto.

Cristo, Respuesta.

Cristo, Resurrección.

Cristo, Revelación.

Cristo, Río.

Cristo, Roca.

Cristo, Sabiduría.

Cristo, Sanación.

Cristo, Santidad.

Cristo, Semilla.

Cristo, Serenidad.

Cristo, Siervo.

Cristo, Silencio Santo.

Cristo, Templanza.

Cristo, Transfiguración.

Cristo, Transformación.

Cristo, Transparencia.

Cristo, Último.

Cristo, Vaciamiento,

Cristo, Vida.

Cristo, Vino.

Cristo, Visión.

Cristo, Vivir, Vivir la Vida.


carmeloampelio@gmail.com


jueves, 10 de abril de 2025

106.- 13.04.2025.DOMINGO DE RAMOS.CICLO C

 CRISTO, SOLVENCIA…

 

Cristo, abrazo inacabable con el que anda perdido.

Cristo, aliento de mundo nuevo que tanto anhelamos.

Cristo, altura de miras frente a la dureza de corazón

Cristo, asombro de clarividencia del corazón humano. 

Cristo, autenticidad de la presencia de Dios.

Cristo, belleza de la gratuidad santa.

Cristo, bendición constante.

Cristo, bienaventuranza para los que sufren.

Cristo, bondad de toda bondad.

Cristo, cimiento de lo que realmente importa.

Cristo, comunión misteriosa de toda la realidad.

Cristo, confirmación de las mejores intuiciones.

Cristo, consistencia de lo mejor del corazón humano.

Cristo, corazón de humanidad redimida.

Cristo, el que genera camino transitable para todos.

Cristo, energía vital sin límite.

Cristo, fortaleza para corazones enfermos. 

Cristo, fuente insondable de vida.

Cristo, fulgor que fascina a los sedientos.

Cristo, humanidad santa.

Cristo, humildad fascinante.

Cristo, luz en los tiempos inciertos.

Cristo, llamada amorosa al reino de la vida.

Cristo, maestro de maestros.

Cristo, misericordia que abraza y consuela.

Cristo, misterio último de las entrañas de la historia.

Cristo, paciencia infinita.

Cristo, palabra de vida eterna.

Cristo, palpitar misterioso del amor de Dios.

Cristo, paz en nuestros duros momentos.

Cristo, pureza de intención inigualable.

Cristo, realismo frente a lo demasiado humano.

Cristo, resonancia de vida eterna por los caminos de los hombres.

Cristo, respuesta a la sed de sentido.

Cristo, sabiduría para caminar con confianza en la vida.

Cristo, salud para nuestras dolencias.

Cristo, santidad que recrea y enamora.

Cristo, serenidad en la aspereza del mundo.

Cristo, solvencia inagotable de la verdad de Dios.

Cristo, ternura en la escucha de los corazones rotos.

Cristo, veracidad de las santas palabras de los santos.

Cristo, vibración infinita de santidad.

Cristo, vínculo de la unidad de las unidades. 

Cristo, vitalidad inacabable frente a la mala muerte.


miércoles, 2 de abril de 2025

105.- 06.04.2025.CUARESMA 5.CICLO C

 

CRISTO AMNISTÍA


En mi soledad, tu presencia.

En mi pobreza, tu palabra.

En mi polvo, tu liberación.


En mi miedo, tu mirada.

En mi congoja, tu paz.

En mi absurdo, tu verdad


En mi contradicción, tu luz.

En mi desconcierto, tu serenidad.

En mi imposible, tu esperanza.


En mi desesperanza, tu espíritu.

En mi caída, tu amor sobre todo amor.

En mi debilidad, tu altura de miras.


En mi angustia, tu sensibilidad.

En mi rotura, tu fortaleza

En mi sed, tu compañía.


En mi desvalimiento, tu energía.

En mi tragedia, tu sonrisa.

En mi desconcierto, tu unificación.


En mi disfraz, tu veracidad.

En mi mentira, tu paciencia.

En mi hipocresía, tu misericordia.


En mi desdicha, tu amnistía.

En mi pesadilla, tu serenidad.

En mi cagajón, tu vida nueva.


Cristo, corazón de infinita humanidad.

Cristo, corazón de infinita vivificación

Cristo, corazón humano más allá de cualquier límite


Cristo, Tú, el viviente.

Cristo, Tú, el de corazón palpitante

Cristo, Tú, el sí a la vida sin límites.


Cristo, comunión.

Cristo, amnistía.

Cristo, alimento de vida eterna.



carmeloampelio@gmail.com

martes, 1 de abril de 2025

104.- 30.03.2025.CUARESMA 4.CICLO C

LAS ALGARROBAS DE LA VIDA


Dios Padre/Madre…

Nos alejamos de ti, 

pero no dejamos de anhelarte.

Nos alejamos de nuestras raíces, 

pero sabemos, en el fondo de nosotros, quiénes somos

y que podemos volver a lo mejor de nosotros. 

Nos aturdimos con diversiones,

aunque sabemos que la verdad de la vida 

está en la comunión de amor contigo. 

Nos desperdiciamos estúpidamente, 

pero sabemos, en lo más auténtico de nosotros, 

que no está todo perdido.


Dios Padre/Madre…

Eres santo y ofreces santidad.

Eres justo y ofreces justicia.

Pero sobre todo eres amor sobre todo amor,

abrazo sobre todo abrazo,

encuentro sobre todo encuentro.

Vida dando vida 

y esperando para la vida sobre toda vida.


Dios Padre/Madre…

sin sombra de rencor,

sin sombra de venganza,

sin sombra de desconfianza…

asombro de un infinito amor

que fundamenta,

posibilita,

impele,

misteriosamente,

constantemente,

sutilmente

toda la realidad

y especialmente el corazón

de todos y cada uno de los seres humanos. 


Dios Padre/Madre…

ante ti, ante los demás

que seamos 

perdón,

acogida,

paz…

porque muchas veces hacemos el tonto por la vida

y encima nos creemos mejores que los demás,

nos creemos más listos que los demás,

más cristianos que los demás. 


Dios Padre/Madre…

perdónanos.

No sólo somos pecadores…

somos inconscientes…

somos estúpidos

al desperdiciar los dones,

las maravillosas capacidades

de la inteligencia,

de la libertad

y del amor que tenemos.


Dios Padre/Madre…

Paciencia sobre toda paciencia meramente humana.

Sabiduría sobre toda sabiduría simplemente humana.

Esperanza contra toda esperanza.

Danos lucidez,

valentía

y fe

para recapacitar

y entregarnos a tu corazón.


Dios Padre/Madre…

que no le tengamos miedo a las algarrobas

de la vida…

ganadas a pulso,

esperpénticamente, 

con nuestras tonterías… 

algarrobas que son preámbulo de la fiesta sin fin,

algarrobas que son el detonante de la alegría de la salvación,

algarrobas que son el inicio del fin de nuestra huida de nosotros mismos 

y el inicio de peregrinar hacia el abrazo infinitamente humano,

un abrazo sin condiciones,

sin letra pequeña,

sin cláusula de rescisión…


Dios Padre/Madre…

… fiesta sobre toda fiesta…

¿Cómo agradecerte

lo que has hecho, 

lo que haces 

y que harás por nosotros?


Ahora,

hoy,

sólo podemos llorar

de alegría…


carmeloampelio@gmail.com


viernes, 21 de marzo de 2025

103.- 23.03.2025.CUARESMA 3.CICLO C

TÚ, EN EL SILENCIO HABITADO

 Señor Jesús,

Tú, en el silencio habitado entre tanto ruido y tanto miedo.
Señor Jesús, nuestra paz amorosa.
Tú, misterio de Vida.
 
Señor Jesús,
Tú, en la raíz de nuestro peregrinar, entre tanto sobresalto y desconcierto.
Señor Jesús, nuestra paz cierta.
Tú, misterio de esperanza.
 
Señor Jesús,
Tú, energía de nuestras energías entre tanto cansancio y hastío.
Señor Jesús, nuestra luz inagotable.
Tú, misterio de los dinamismos de la realidad.
 
Señor Jesús,
Tú, respuesta a nuestras preguntas esenciales entre tanta mentira y tanta falsedad.
Señor Jesús, nuestra confianza.
Tú, misterio de permanente lealtad.
 
Señor Jesús,
Tú, mirada amorosa
sobre todo lo que nos pasa,
sobre todo lo que nos duele,
sobre todas nuestras mezquindades
personales y colectivas.
Señor Jesús, alimento constante
para nuestra desgastada espiritualidad,
para nuestra desgastada comunidad,
para nuestra desgastada Iglesia.
Tú, siempre sorprendente estímulo
del sí a la vida
del sí al cuidado de la vida,
del sí a estar al lado
de los tirados en las cunetas de la historia.
 
Señor Jesús,
estímulo,
impulso,
fuerza…
 
¿Cómo responder,
en estos convulsos tiempos
a tu llamada
a anunciar tu sí definitivo a la vida
a la humanidad
que anhela paz,
que desea fraternidad,
que busca justicia?
 
Señor Jesús,
viviente eminente entre los vivientes,
santo supremo entre los santos,
justo que justifica a todos los que abren su corazón
a tu ilimitado amor,
mejora nuestra fe,
incrementa nuestra esperanza,
danos audacia
para proclamar lo esencial:
la santidad a la que estamos llamados,
santidad que ya ha empezado,
santidad que irradia justicia
de pensamiento,
de palabra
y de obra.
 
Señor Jesús,
arraigados en Ti,
audaces contigo,
sabemos nuestro lugar en el mundo:
ser peregrinos
llenos de sentido,
llenos de significado,
llenos de sensibilidad
para el Reino,
tu Reino,
el Reino
que tiene destellos de presencia
en todos los que cuidan
la vida,
la fraternidad


miércoles, 12 de marzo de 2025

102.- 16.03.2025.CUARESMA 2.CICLO C

 ASOMBRO ANTE TI


Señor Jesús, 
misterio de Dios entre nosotros. 
Asombro ante ti,
misterio de vida. 


Señor Jesús,
misterio de los hombres ante Dios.
Asombro ante ti,
misterio de la vida de los hombres. 


Señor Jesús,
misterio de nuestro existir como seres humanos. 
Asombro ante ti,
misterio de las raíces de nuestro ser. 


Señor Jesús,
misterio del camino de los hombres hacia Dios.
Asombro ante ti,
misterio de nuestro anhelo más profundo de santidad. 


Señor Jesús,
misterio de la fuerza de Dios. 
Asombro ante ti, 
misterio de que nos llama a la plenitud. 


Señor Jesús, 
misterio del Dios de todas las energías. 
Asombro ante ti, 
misterio de los siempre fascinantes dinamismos de la realidad.


Señor Jesús,
Palabra de la Palabra de Dios. 
Asombro ante ti,
misterio de la verdad a la que todos podemos acceder. 


Señor Jesús, 
misterio de la mirada amorosa,
misterio de la presencia constante,
misterio de los estímulos que nos alimentan. 
Asombro ante ti,
el Sí del Sí a la vida,
el Sí del Sí a la esperanza,
el Sí del Sí al corazón del hombre. 


Señor Jesús, 
el Viviente de los vivientes,
el Santo de los santos,
el Justo de los justos.


Señor Jesús,
arraigados en Ti,
audaces contigo,
sabemos nuestro lugar en el mundo,
sabemos la tarea que nos toca hacer,
sabemos los compañeros de camino:
los que cuidan la santidad,
los que cuidan la justicia,
los que cuidan la vida,
cualquier vida,
en cualquier sitio. 


domingo, 9 de marzo de 2025

101.- 09.03.2025.CUARESMA 1.CICLO C

 ESPERANDO TU MIRADA

Señor Jesús, maestro de humanidad,

maestro de santidad,
maestro de crecimiento humano y crecimiento espiritual.

Me siento desbordado por mis limitaciones,
me siento triste por mis errores,
me siento incapaz de llamarme pecador. 

Me cuesta escuchar de verdad,
me cuesta acoger y dejar espacio a la persona concreta que tengo delante,
me cuesta desprenderme de mis prejuicios, tan irreales como injustos,
me cuesta abrirme de verdad a la presencia de la santidad en mí y en los demás.

Me siento ajeno a tanto y tanto sufrimiento que hay en el mundo y cerca de mí
No soy capaz de bendecir por tanto y tanto bueno que hay a mi alrededor.
Me da mucho miedo hablar del evangelio de un modo profético a los que hablan conmigo.
No me veo capaz de mejorar ni en conductas ni en obras.

Me cuesta reconocer a los maestros de humanidad y de santidad,
me cuesta la humildad de la obediencia a lo que debo lealtad y fidelidad,
me cuesta mirar al fondo más auténtico de lo humano de los mejores con los que me cruzo en la vida,
me cuesta reconocer que puedo ser un Cristo para los seres humanos que me tienen cerca. 

No te busco en el silencio de mi interior ni en lo que ocurre en mi transcurrir diario.
Vivo momentos de frustración cercana a la ira cuando no me salgo con la mía de inmediato.
Tengo momentos de soberbia cuando parece que alguien se pone en mi camino, estorbándome.
Hay veces que la envidia me corroe, amarilleándome la mirada y el ánimo.

Me cuesta abrirme a nuevas perspectivas,
me cuesta prestar atención al milagro del Espíritu en la vida cotidiana,
me cuesta reconocer que los obstáculos son la mejor ocasión de aprendizaje,
me cuesta aceptar que el crecimiento es soltar y soltar y soltar las cabezonerías del ego. 

Muchas veces me indigno por caprichos, por banalidades, por mezquindades que siembro y siembro.
Hay días que la amargura es mi compañera de respiración, de resuello, de aspereza.
Tantas y tantas veces juzgo con resentimiento al que es, simplemente, de un vivir diferente al mío.
No profundizo en mis pensamientos y me dejo llevar por la falsa seguridad de quien se cree más listo que la vida.

Me cuesta aceptar que nacemos para amar y servir,
me cuesta entregarme al amor que nos sana,
me cuesta la serenidad afianzada en la de verdad, en la fe auténtica, en la fe santa,
me cuesta abrir los ojos y el corazón a la gran verdad de que realmente todo es para bien.

Hay tanto en mí, Señor, del tener, del mandar, del aparentar en todas sus variantes, en tantas ramificaciones, en tantas facetas de las que huyo, encerrándome en mis canijos intereses muy a corto plazo.

Señor Jesús, maestro de humanidad,
maestro de santidad,
maestro de crecimiento humano y crecimiento espiritual:
Escrito esta oración ante Ti, esperando, simplemente tu mirada, como hiciste con la adúltera.

carmeloampelio@gmail.com