jueves, 30 de mayo de 2024

61.- CICLO B. TRINIDAD. 02.06.2024

Señor, presencia que recrea y enamora,
ante ti,
contigo,
por ti,
ante la inmensa comunión que revelas,
ante la inmensa presencia que irradias,
ante el inmenso misterio de lo realmente real que nunca falla
te decimos desde nuestro corazón 
que nos alimentes para
ser artesanos de comunión,
ser maestros de misericordia,
ser de los que siembran mirada de conmiseración por dondequiera que vayan,
ser operarios de paz,
ser fabricantes de puentes entre los hombres,
ser constructores de confianza,
ser los que alientan la inclusión, el respeto y la diversidad de la humanidad,
ser creadores de hospitalidad,
ser orfebres de santidad, 
ser de los que dan fe de lo mejor del ser humano,
ser tejedores de redes de solidaridad,
ser testigos de tu poder de salvación,
ser de los que sacian el hambre de verdad y autenticidad,
ser de los que aportan sensibilidad,
ser de los que sanan corazones desgarrados,
ser cuidadores de humanidad,
ser músicos de la alegría, 
ser de los que no pierden el norte en el laberinto que vivimos,
ser signos de esperanza,
ser humildes orantes,
ser compañeros de lo mejor de la humanidad,
ser de los que declaran que estamos llamados y capacitados para la fraternidad,
ser sacramento cotidiano de salvación en nuestras ciudades y nuestros trabajos,
ser los que defienden los derechos de los más maltratados en este mundo hostil,
ser de los que calman la sed de sentido de tantos y tantos que nos rodean,
ser audaces transmisores de la fe…
Santidad de Cristo,
Misterio de Cristo,
Presencia de Cristo,
que nos recrea y enamora.
Amén.
Amén.
Amén.


miércoles, 22 de mayo de 2024

60.- CICLO B. TRINIDAD. 26.05.2024

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En el nombre del manantial, del peregrino y de la vivacidad.

En el nombre de la compasión, del humanitarismo y de la unificación.

En el nombre del que sale al encuentro, del que acoge entrañablemente, de la celebración incesante.

En el nombre de la existencia sin fin, de la solidaridad sin fin y de la comunión sin fin.

En el nombre de la presencia silenciosa, la presencia que enseña y de la presencia que susurra sabiduría.

En el nombre de quien siempre incluye, de quien siempre se acerca al diferente y del que ama la diversidad.

En el nombre de la libertad, la alegría y el juego.

En el nombre de la bondad, de la certeza y del encanto.

En el nombre de la inventiva, de la clarividencia y de la genialidad.

En el nombre del cimiento, de la lucidez y de la espera contra toda desesperanza.

En el nombre del que siempre cuida, del que siempre ama y del que siempre vitaliza.

En el nombre de la divinidad fascinante, de lo más humano de lo humano y del que siempre enamora.

En el nombre de lo uno, de lo tangible y de la multiplicidad. 

En el nombre lo realmente existente, de lo realmente humano y del devenir de lo que realmente importa.

En el nombre del agua, de la tierra y del viento.

En el nombre de la maternidad, de la bendición y de los vínculos gratificantes.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


carmeloampelio@gmail.com 


miércoles, 15 de mayo de 2024

59.- CICLO B. PENTECOSTÉS. 19.05.2024

Ven, Espíritu Divino.
Ilumínanos en nuestras exploraciones
en estos extraños tiempos que vivimos.

Ven, Espíritu Divino.
Alumbra nuestras mentes
para que encontremos caminos de más verdad y más bien.

Ven, Espíritu Divino.
Brilla sobre nuestros miedos
a la novedad y a la valentía.

Ven, Espíritu Divino.
Resplandece en nuestras presencias
entre tantos y tantos sedientos de luz y paz.

Ven, Espíritu Divino.
Ilustra nuestro corazón
con la sabiduría santa que irradias.

Ven, Espíritu Divino.
Inspíranos las palabras y los gestos oportunos
para generar más y mejor comunión diaria.

Ven, Espíritu Divino.
Oriéntanos entre tanta fealdad gris
que afea la alegría de vivir.

Ven, Espíritu Divino.
Transfigura nuestra mirada
para captar tu presencia en las personas con las que convivimos.

Ven, Espíritu Divino.
Eleva nuestros deseos
para que se inserten en tu voluntad de vida para todos.

Ven, Espíritu Divino.
Descúbrenos los retos que nos plantean
los tiempos de incertidumbre que nos tocan transitar.

Ven, Espíritu Divino.
Que captemos que estás cerca,
muy cerca…

Ven Espíritu Divino.
Que reconozcamos que Cristo
está cerca, muy cerca…

Ven, Espíritu Divino.
Que nos abramos
a la palabra viva del Evangelio.

Ven, Espíritu Divino.
Haznos comadronas del reino.

Ven, Espíritu Divino.
Humanízanos.
Deifícanos.
Sálvanos.


miércoles, 8 de mayo de 2024

58.- CICLO B. DOMINGO DE PASCUA 7. ASCENSIÓN. 12.05.2024

PROCLAMAD EL EVANGELIO

Señor, irradiar amor.
Humilde y sinceramente.
Irradiar amor que tanta falta hace
en estos tiempos de soledad,
de recelos,
de tanta herida emocional
con tanta dificultad para ser curada.
Señor, irradiar amor.
Irradiar compañía.
Irradiar capacidad de acogida.
Irradiar escucha entrañable.

Señor, irradiar fe.
Con autenticidad y con valentía.
Irradiar fe en la capacidad de amar del ser humano,
capacidad inserta en ti,
en tu poder,
en tu presencia, en tu amor. 
Señor, irradiar fe.
Irradiar la convicción de que ya ha empezado la salvación.
Irradiar la certeza de que tu amor nunca nos dejará solos. 
Irradiar la seguridad de que tus palabras son palabras de vida eterna.

Señor, irradiar esperanza.
Con inteligencia y con abnegación.
Irradiar esperanza de que ningún gesto de amor y de fe será en vano,
irradiar esperanza en que llevarás razón definitivamente,
misteriosamente,
amorosamente. 
Señor, irradiar esperanza que nos haga sonreír ante la vida,
pase lo que pase,
nos pase lo que nos pase.
Señor, irradiar la serenidad del silencio orante,
irradiar la capacidad de poder estar en tu presencia,
irradiar la sensibilidad religiosa que nos hace crecer
en santidad,
en profecía,
en comunión. 

Señor, irradiar la sensibilidad religiosa
que nos enriquece en las mejores cualidades humanas,
que nos eleva de los lodos del egocentrismo,
que nos transfigura en seres que mejoran el mundo por donde pasan.
Señor, irradiar perdón.
Irradiar perdón que libera,
perdón que regenera,
perdón que nos reconcilia
con lo mejor del ser humano:
la capacidad de comunión,
la capacidad de cuidar la vida,
la capacidad de ser instrumentos del reino de Dios.

Señor, irradiar perdón
como tú nos perdonas…
tantas y tantas veces somos
como la adúltera,
como el ciego,
como el hijo pródigo.
Señor, irradiar misericordia,
tu misericordia inagotable
que atraviesa los siglos, 
que nos restaura en nuestras fragilidades
que nos reconforta en nuestros peores momentos.

Señor, irradiar hambre y sed de justicia.
Irradiar esa indignación ética,
esa indignación profética,
esa indignación que surge de las entrañas profundamente humanas
golpeadas por el daño evitable
que algunos seres humanos nos provocamos unos a otros. 
Señor, irradiar la pasión por el reino,
la pasión por tu deseo de que todos tengan vida y vida en abundancia,
la pasión por los más vulnerables y vulnerados de la tierra.
Señor, irradiarte.
Señor, hacerte presente.
Señor, santificar el mundo.


Amén.
Aleluya.
Aleluya.
Aleluya.

miércoles, 1 de mayo de 2024

57.- CICLO B. DOMINGO DE PASCUA 6. 5.05.2024


PERMANECED EN MI AMOR

Señor Jesús, tu amor, lo primero.
No nos perderemos entre tanto ruido.
En el silencio consciente, nos orientas con fidelidad.

Señor Jesús, amor incondicional.
No nos acabaremos y ya está.
En el silencio contemplativo, intuimos la vida en plenitud que nos ofreces.

Señor Jesús, emerges en lo mejor de nosotros. 
No zozobraremos en las adversidades.
En el silencio consciente, sabemos de tu fuerza misteriosa y fascinante.

Señor Jesús, misterio del amor sobre todo amor.
No nos sentiremos fracasados nunca.
En el silencio contemplativo, nos sentimos impulsados por tu santa plenitud.

Señor Jesús, nos das la fuerza para amar a los demás.
No huiremos de nosotros mismos.
En el silencio consciente, enraizamos en ti nuestra identidad respiración a respiración.

Señor Jesús, no nos sentiremos vacíos nunca
porque permanecemos en ti
en la contemplación de lo que vivimos día a día. 

Señor Jesús, no nos sentiremos náufragos en ningún momento
porque nos mantenemos en ti
en el reconocimiento de tu presencia en lo que vivimos como creyentes
que siguen aprendiendo a ser creyentes.

Señor Jesús, no nos sentiremos nunca desconcertados
porque nos alimentamos de ti
al aceptar tu misericordia en lo que vivimos en estos extraños tiempos.

Señor Jesús, no nos sentiremos defraudados por los golpes de la vida
porque nos orientas tú
al escuchar tus palabras de vida eterna que atraviesan toda la realidad.

Señor Jesús, no nos sentiremos estafados por lo que nos pasa
porque tú eres nuestro refugio
al tomar conciencia de tu poder de salvación para toda la humanidad.

Señor Jesús, más allá de la moral,
nos amas con tu amor sobre todo amor.

Señor Jesús, más allá de toda legislación,
nos regalas infinitas posibilidades de nacer y renacer de nuevo.

Señor Jesús, más allá de toda doctrina
eres la verdad de cualquier certeza que lleguemos a vislumbrar.

Señor Jesús, más allá de toda etiqueta
eres quien hace que seamos hermanos unos de otros. 

Señor Jesús, más allá de cualquier ritual,
Tú, presente, 
en nuestro silencio íntimo,
contemplativo,
sosiegas,
colmas,
sanas
nuestras heridas
de soledad,
de amor,
de avidez aciaga.

Señor Jesús, formas parte de nuestra existencia.
Señor Jesús, tendemos a la comunión contigo.
Señor Jesús, nos impeles a horizontes inimaginables.
Señor Jesús, nos abres a experiencias inagotables.
Señor Jesús, nos cuidas como nadie nos puede cuidar.

Señor Jesús, nos fundamentas.
Señor Jesús, nos posibilitas.
Señor Jesús, nos inspiras.
Señor Jesús, nos impulsas. 
Señor Jesús, nos das lo que pides.

Señor Jesús, don sobre todo don
Señor Jesús, misterio de amor
Señor Jesús, 
en nuestros deseos,
en nuestras palabras,
en nuestras manos.

Señor Jesús, presencia que recrea.
Señor Jesús, presencia que enamora.
Señor Jesús, presencia que vivifica.

Señor Jesús, el resucitado.

Aleluya.
Aleluya.
Aleluya.